Nos encontramos frente a un juego bastante curioso. Si bien el tipo “videojuego de olimpiadas” resulta poco original, este juego posee al menos un concepto único que destaca frente al resto.En si no hay gran cosa, lo primero entraremos a las opciones, para decidir el número de jugadores que habrá, pudiendo elegir a nuestro participante de 4 posibles personajes: Un rubiales, uno de piel negra, otro de piel china y un calvo completo.
Una vez elegido y con la opción de redefinir las teclas a nuestro gusto (cosa simple, tan solo tiene un botón de disparo), viene el gran punto fuerte del juego, y es la de seleccionar si queremos que nuestro personaje se dopará o no.
La diferencia entre doparse y no se nota patente en el juego, y es que ya incluso en la carrera de 100 metros lisos, la barra para poder acelerar resulta un poquito más larga, lo que indica que si estamos dopados contamos con una ventaja adicional que si no lo estuviéramos.¿Porque no doparse? La respuesta es sencilla, y es que pueden pillarnos. Así es, tras terminar alguna de las pruebas de las que compone el juego, saldrá un cartelito en el que dice que hemos dado positivo en el control antidoping, quitándonos la medalla que hubiéramos conseguidos y es más, eliminándonos de la competición completamente, por lo que si jugamos a 2 jugadores y uno da positivo (aparte puede que uno si lo de y el otro no), ese jugador ya no podrá jugar en esa misma partida.
Fuera de la anécdota del dopaje, el juego únicamente posee un modo de práctica, para probar las pruebas que no sepamos superar, pudiendo repetir cuanto queramos, y el modo de competición, una sucesión de pruebas tras otras intentando superar la marca que nos piden.Como el juego posee 3 niveles de dificultad (más algunos extras), podemos empezar por el fácil si es nuestra primera vez, o en la difícil si nos gusta que no sea algo sencillo, para que así lo que nos pida sea más.
La primera prueba tan solo consiste en los 100 metros lisos. Al escuchar el pistoletazo de salida, pulsaremos el botón: Derecha, y lo dejaremos pulsados hasta llenar la barra que aparece en la parte superior. Cuando esté llena soltamos, lo que hará que nuestro corredor tenga esa velocidad punta.
Con el paso de los segundos, la barra empezará a descender, y deberemos volver a presionar para volver a llenarla de 0, y aquí viene la parte en la que cada jugador considere oportuno esperar un poco más o un poco menos. Huelga decir que si nos pasamos al llenarlas se vaciará completamente, y eso nos hará perder algunos segundos valiosos.Si superamos la marca de calificación que nos pide, pasaremos a la siguiente prueba, que es la de salto de longitud: En esta prueba también llenaremos la barra (solo que aquí ya no bajará). Cuando el participante llegue a la raya, pulsaremos el botón de acción dejándolo pulsado el tiempo preciso para el óptimo salto, siendo en este caso un salto de muy pocos grados (lo que implica tan solo un toque al botón).
De nuevo, en mano del jugador está no solo el correr a mayor velocidad y el mejor ángulo, sino en el precisión de saltar lo más adelante posible sin pisar la raya para no ser descalificados (tendremos 3 intentos para calificarnos).Otras pruebas consisten en lanzamiento de jabalina, pesa, disco, carreras de valla, salto de altura... el método de jugarlos difiere un poco entre ellos, así en la de vallas pulsaremos el botón de acción para saltar los obstáculos y no derribarlos (cosa que nos hará perder tiempo o incluso tropezar y ser descalificados).
En cambio, en lanzamiento de peso y disco, al pulsar una única vez el botón de la derecha, la barra subirá de forma automática, y solo debemos pulsar el botón de acción en el momento adecuado y dejándolo pulsado durante el tiempo correcto para arrojar el objeto en el ángulo idóneo para que consiga una mayor distancia.
Si terminamos las pruebas de las que consta el juego, volverá a iniciarse, pero un nivel más difícil (pedirán mejores marcas para clasificarse). Por esa razón, si jugamos en nivel difícil y superamos todas, el juego repetirá con niveles aún mayores (pudiendo así superar el juego una y otra vez hasta llegar a marcas un tanto imposibles).Como aporte final, podemos activar la velocidad del viento, algo que favorecerá o perjudicará la obtención de nuevos récords (que quedarán constantes en el juego para siempre, a menos que las reseteemos). Si el viento es a favor el lanzamiento de disco, por ejemplo, será mucho mayor, si el viento es en contra, tal vez nos cueste hasta clasificarnos (dependiendo también de la potencia).
Se puede jugar hasta un total de 4 jugadores, compartiendo el teclado únicamente en las pruebas de 100 metros lisos y con vallas, en el resto los jugadores irán por turnos haciendo sus respectivas acciones, y aquel que consiga la mejor puntuación se llevará una medalla de oro y el resto las medallas inferiores (si juegas a un 1 jugador, en la de 100 metros lisos y vallas habrá un rival manejado por la CPU, aunque su nivel suele ser inferior, quedando en la marca de calificación un poco como guía).RESUMEN:
Juego: Olympic Games 92
Género: Juegos olímpicos.
Pros: Poder doparse para la obtección de beneficios en las pruebas. Que si te dopas y te pillan te descalifican (efecto totalmente aleatorio).
Contras: Poquitas pruebas. La mayor diversión resulta de jugar con varias personas.
En este juego podemos jugar desde 1 hasta 6 jugadores, lo que supone un gran detalle para jugar en compañía, aunque de todos los juegos solo hay en uno en el que ambos compartamos el teclado.
Nuestra particular munición no es infinita, sino que se irá gastando. Por suerte habrá algunos objetos que saldrán en el escenario y que de recogerlos nos aportará ventajas tales como munición extra, munición ilimitada durante unos segundos, refuerzo contra ataques enemigos...
En múltiples ocasiones el escenario se divide por dos caminos, siendo uno más seguro que el otro o con más obstáculos. Siempre podemos saltar, pero resulta inevitable que nuestro personaje caiga por el camino, frenándonos por completo, haciéndonos perder el tiempo y con ello bajar la puntuación.
El modo del descenso es automático, aunque tal vez se pueda conseguir saltar más lejos o más alto. Mientras estamos en el aire podremos hacer algunas acrobacias tales como dar giros de 360 grados o bien separar las piernas y colocarlas en alguna otra posición.
El lugar está lleno de obstáculos, montículos y otras cosas. Pero existen algunos objetos especiales que sirven para rellenar de aire nuestro flotador y con ello gane resistencia. También otros objetos como tenedores, dardos... que servirán para añadir potencia a nuestros golpes contra nuestro rival.
Pero esto no es todo, en el centro del tubo habrá algunos objetos con los que podemos interactuar. Unos son unos animales, uno nos darán bonus de puntos y otro nos hará estrellarnos. También hay algunos montículos que podemos usar para poder saltar y así ganarnos algunos puntos extras.
The last Eichhof es un videojuego de navecitas pero cambiando nuestro aeroplano por una botella de cerveza y modificando a todos los enemigos por otras clases de botellas, barriles, jarras...
Una vez eliminado esta primera “amenaza” nuestra botella parpadeará, lo que significa que vamos a entrar en la tienda del juego. En esta tienda tenemos en primer lugar un pequeño surtido de botellas y un vaso cervecero. Esto añadirá potencia a nuestro disparo: la botella gris dispara balas en diagonal, la verde dispara una hilera de balas que persiguen a los rivales, el vaso dispara una bala potente.
Algo muy importante para comprar en el menú, es poder comprar vidas extra, algo importante ya que incluso con 7 vidas podemos morir algunas con facilidad así como mejorar la velocidad de nuestra propia nave. Una vez comprada un arma nueva, aparecerá la pantalla para que decidamos en donde queremos desplegar el arma, pudiendo estar a izquierda, a derecha, delante, detrás, cerca y lejos.
Botellas que disparan una sola bala, vasos que disparan balas rápidas pero muy predecibles, cajas que hacen aparecer botellas que se lanzan contra nosotros aunque bien se pueden destruir. Los niveles están plagados también de algunos mini-jefes, que tendrán bastante aguante y dispararán contra nosotros de una forma que será predecible pero que si es la primera vez nos puede matar una vida sin darnos ni cuenta (y más de una).
Llegado al final, aparecerá un jefe final que durará muchos impactos y que destruirlo nos dará mucho dinero y que justo después se encuentra el mercado para mejorar aún más a nuestra nave con más añadidos y de ese modo poder llenar la pantalla con nuestros proyectiles.
En definitiva, un grandioso juego en el que saldrán algunos enemigos de 1 en 1 y otras veces en grandes cantidades, un juego de bastante dificultad (también dependerá de que armas compremos) y con muchas posibilidades distintas de jugar y colocar nuestro arsenal a nuestro antojo.
Al empezar el juego nos dejará elegir 4 niveles, los cuales tenemos que jugar y superar los 4 pero no en ningún orden en concreto, todos tienen su dificultad, algunos con enemigos de mucho aguante y otros con pinchos repartidos por el escenario.
Los enemigos pueden aparecer por cualquier lado, enfrente, detrás... por esa razón nuestro personaje puede disparar hacia delante o detrás según que botón en el mando pulsemos (podemos disparar hacia delante y caminar hacia atrás y viceversa). Contamos que el nivel avanza automáticamente, no hace falta avanzar con nuestro personaje.
Con el primer jefe destruido, el juego nos dirá que elijamos uno de los 3 niveles restantes, y los jugaremos pero ahora contamos con dos ayudas que facilitarán el juego en buena medida: La primera es que ganaremos un nuevo ataque que podemos usar o no. Este ataque puede disparar en racimo, a los laterales, en frente pero con mucha potencia.... cada uno tiene sus ventajas y desventajas.
Nuestro personaje contará al inicio con tan solo 4 puntos de vida y que perderemos uno con cada impacto recibido, pero a lo largo de los niveles encontraremos algunos objetos que recuperarán nuestra vida así como los puntos máximos que podemos llevar. Además de conseguir 2 objetos especiales y muy importantes para la superación del juego.
Cada vez que superemos un nivel ganaremos un ataque nuevo, y podemos usar el que queramos, pero estos aparte de el tipo de disparo y potencia, pueden lanzar un ataque muy especial, que consiste en dejar pulsado el botón de disparo, cargando una barra, y al soltar disparará un especial a modo de bomba que destruirá (según el hechizo) a cuanto enemigo interfiera. Algunos se cargan más rápidos que otros, y no siempre tendremos demasiado tiempo como para cargar estos ataques.
Este es pues, un juego en el que morir alguna que otra vez lo hace más difícil que superarlo a la primera, aún así, hay algunos bonus de puntos máximo de salud, por lo que podemos recuperar parte de los perdidos sin ningún problema.
La temática de Pokemon es la de un juego de RPG en la que las batallas son por turnos, pero a diferencia de tantos otros, en este los “personajes” protagonistas vienen a ser unos monstruos de bolsillo que combatirán como si personajes normales se tratasen. Pero principalmente la idea de este juego es que al haber un total de 150 pokemon (descontando los legendarios, y que algunos son evoluciones de otros y por lo tanto el mismo aunque en el juego cuentan como 2 distintos), las posibilidades de formar nuestro equipo o grupo aumenta considerablemente.
Los tres Pokemon iniciales a elegir, corresponden a distintos tipos y que son: agua, fuego y planta. Estos tipos reflejarán el tipo de ataques (o no) que ganará, lo que significa que algunos tendrán ataques normales y otros ataques especiales de su tipo. Esto de los tipos será útil en las batallas, las cuales se definen por un “piedra, papel o tijeras” en el que cada uno de estos tres tipos tendrá ventaja sobre otro y desventaja sobre el restante.
Esto no será tarea fácil, y el camino será muy largo, y por el camino ocurrirán cosas, tales como ataques del Team Rocket (un grupo de gente que utiliza a los Pokemon para malos asuntos) y otras cosas variadas. Superaremos todos los enemigos y dificultades, ganaremos los gimnasios y así ser el número 1 del mundo.
Los Pokemon que capturemos podemos usarlos en batalla (hasta un total de 6 máximo), o bien guardarlos para coleccionarlos o simplemente porque nos gusten. No es necesario hacerlo, aunque si que es necesario tener un número predeterminado para tener un movimiento especial que un personaje nos da y que es imprescindible para poder continuar.
Para capturar más Pokemon, en las batallas salvajes hemos de atacar y dañar a los Pokemon enemigos. Por regla general, cuanto más dañado esté un Pokemon salvaje más fácil será de capturar, así como otros estados como dormirlo que harán que la criatura sea más sencilla de capturar (también el tipo de pokeball ayuda).
Muchos Pokemon evolucionan al alcanzar cierto nivel, pero no todos, pues algunos necesitan unas piedras especiales para hacerlo, algunos evolucionarán más de una vez, y otros directamente no tienen ninguna forma de evolucionar.
La cantidad de Pokemon disponibles hace que incluso jugando al juego varias veces podamos variar, y aunque repitamos en los tipos, al ser un Pokemon distinto aprenderá nuevos ataques o los mismos pero a distintos niveles y con distinta potencia. Por esa razón, incluso aún jugándolo 3 veces, podemos variar en nuestra selección y así no jugar con lo mismo siempre, algo bueno de agradecer.
Algo muy importante a tener en cuenta, es que aunque un jugador nos proporcione un Pokemon de mucho nivel, si no contamos con suficientes medallas será muy inservible, ya que ese Pokemon enviado por otro jugador puede dormirse, usar otro ataque distinto al que dijimos, golpearse a si mismo o directamente ignorarnos. La ventaja que nos ofrece tener un Pokemon capturado por otro, es que gana un 50% más de experiencia en los combates.
Death Rally es un videojuego de conducción a vista de pájaro en el que nosotros, provisto de un vehículo y tal vez armas, competiremos en algunos circuitos contra otros rivales para quedar en el mejor puesto posible, ganando puntos y escalando posiciones en la clasificación general.
Tomando en primer lugar la opción sin armas, el comienzo es simple. Tenemos un primer coche, llamado “vagabundo”, que consiste en un “Beetle”. En la primera pantalla salen las características y la tienda para mejorar las 3 posibles, siendo estas el motor para que corra más, las ruedas para que gire mejor y la resistencia para que aguante más, y una 4º opción para reparar el coche si este se dañara.
Una vez que los rivales se hayan apuntados, entraremos en la carrera, que consiste en un circuito de no gran tamaño y que tenemos que dar 4 vueltas intentando adelantar a nuestros rivales, siempre salvaguardando a nuestro propio vehículo, recogiendo algunas bonificaciones y tratando de quedar en la mejor posición.
De los objetos del dólar y la llave inglesa existen versiones grandes, que salen siempre en los mismos sitios y durante toda la carrera pero no en todas, y que dan lo mismo que las pequeñas pero en mayor beneficio, y que recogerlos será un buen pellizco bien en dinero o bien en reparaciones gratuitas.
Con el dinero que hayamos conseguido podemos comprar alguna de las mejoras del vehículo, para así ganar las carreras más fácilmente y, una vez conseguido todas las mejoras, conseguir más dinero para comprarnos un coche que sea mejor, comprarle mejoras y así ir poco a poco consiguiendo mejores coches con los que poder participar en grupos de circuitos de mayor nivel.
Lo mismo ocurre en el caso inverso, podemos participar en un circuito intermedio o hasta en el experto, y encontrarnos que los rivales que participan son más bajos de la clasificación (y por lo tanto, su coche es peor) de lo que debieran y ganar esa carrera con suma facilidad.
Entre ese arsenal (y que nuestros rivales IA pueden contar con ellos o no, siendo aleatorio), está compuesto por minas, que a la vez que dañan te frenan, pinchos en el parachoques delanteros para ocasionar daños, un turbo para que el nitroso de más potencia, y el sabotaje, que hace que uno de nuestros rivales empiece con un porcentaje de daños en su vehículo.
En esencia, un gran juego, un poco corto, los circuitos llegan a repetirse, ya que para cada grupo de niveles (fácil, medio, experto) solo hay unos pocos circuitos y que encima se repiten aunque invirtiéndose como en un espejo. Aún con esto, es un gran juego y que jugándolo en el nivel difícil tardaremos más en terminárnoslo, alargando notablemente la vida del juego.
En cuanto empecemos a jugar veremos a nuestro protagonista, una lombriz de tierra que viste un traje espacial-futurista con brazos y piernas (el propio personaje en si no tiene). Moviéndonos y saltando de plataforma en plataforma, iremos avanzando con nuestro protagonista disparando con una pistola (con munición limitada) o usando nuestra parte de “lombriz” para golpear como si de un látigo se tratase a los enemigos.
En cuanto superemos el primer nivel (con una pelea contra un jefe final que seguramente nos deje impresionados y/o nos haga reír), iniciaremos el nivel 2, del mismo estilo que el primero, pero con cronómetro y en este caso munición ilimitada, cambiando así la dinámica completa del juego.
Por un lado, tenemos un nivel en el que adoptamos la forma de una salamandra y, nadando por una zona bastante oscura, hemos de ir avanzando y disparando pero nunca chocando contra las paredes pues nos quitarán vida hasta matarnos. Otros niveles corresponde a salvar a unos perritos haciendo que reboten en algo blando para llevarlos sanos y salvos a casa.
Otros elementos del juego consisten en objetos que restauran la salud, pues tenemos un 100% de vida y en cada golpe, dependiendo del nivel de dificultad y del enemigo perderemos un porcentaje. Estos objetos la recuperarán hasta el 100% o bien conseguir algún que otro objeto que nos haga tener un total de 200%. También existen otros objetos para bonus especiales o como contraseñas, que de tenerlos los 4 y perder todas nuestras vidas podamos aún así volver a repetir el nivel en el que hayamos conseguido dichas contraseñas.
En definitiva, todo un señor juego, para nada fácil, rejugable y que no se hace aburrido (tal vez el nivel de los perritos al final se nos vuelva un poco, pero tampoco mucho). Con mucho humor que seguro nos hará reirnos más de una vez.
